INTERPOL::.

Dicen que el nombre de Interpol, banda formada en 1998 en el campus de la universidad de Nueva York (Estados Unidos), tiene algo que ver con algún intento de insulto estudiantil al líder de la banda Paul Banks (Paul, Paul, Interpol...), según publicaba la revista Spin. El caso es que el grupo formado por el susodicho Banks (voz, guitarra y letras), Daniel Kessler (guitarra), Sam

Fogarino (batería) y Carlos Dengler (bajo, teclados) publica en España su tercer álbum Our Love to Admire tras el éxito conseguido con sus discos Turn on the Bright Lights (2002) y Antics (2004), que han situado al cuarteto de la costa este norteamericana como uno de los emblemas del nuevo post-punk. Our Love to Admire es el debut de Interpol en el sello Capitol, tras publicar sus dos primeros álbumes a través de la independiente Matador Records. “¿Que nos hemos moderado? ¿De verdad? El sonido es tremendo, hay que tomarlo en pequeñas dosis”, dice Daniel Kessler. La realidad es que Our Love to Admire es el trabajo de la banda más fascinante y logrado hasta hoy.

El planteamiento de Our Love to Admire ha permitido a Interpol tener la tranquilidad y claridad necesarias para trabajar sonidos más sofisticados, potenciando los teclados, utilizando orquestación natural y no pregrabada y trabajando incluso con un octeto de metales en directo. El resultado es una experiencia sonora de enorme originalidad, construída a partir de arreglos instrumentales sinérgicos y letras mordaces. Así, canciones la profundidad y riqueza de No I in Threesome o Rest My Chemistry se enlazan con cortes tan pegadizos y explosivos como The Heinrich Maneuver (primer single del álbum) o con la introspección de Pionner to The Falls y All Fired Up. Es la evolución y la inquietud constante de Interpol plasmada en su nuevo álbum: Our Love to Admire.

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